martes, 17 de diciembre de 2013

Más que amigos

Mucho más que amigos

Ayer por la tarde pusieron en La 1 la película Mucho más que amigos (título original The object of my affection, año 1998). La pinta no era muy allá: horario de comedia romántica ñoña de domingo por la tarde, precedida por un bodrio horrible y empalagoso sobre la navidad y el amor y como protagonista Jennifer Aniston, que aunque me parece una buena actriz, la verdad es que sus películas suelen dejar bastante que desear en cuestiones de seguir esquemas amorosos exageradamente tradicionales y patriarcales, donde el final feliz siempre acaba con enamoramiento y boda.
Por ello, esta película me dejó gratamente sorprendida. Si la buscáis por encima en internet veréis que tiene una portada para nada prometedora (digna de película de domingo por la tarde) y los resúmenes que he leído dejan fuera los aspectos que me parecen más interesantes y se centran en otros que resultan no ser tan centrales en el filme, así que yo recomendaría que la vierais y no la juzgarais por lo que parece.
La trama gira alrededor de las vidas de Nina, una trabajadora social heterosexual, y George, un profesor de música en un colegio y gay. Su relación se va estrechando cada vez más durante la película, favorecida por el hecho de que viven compartiendo piso, y nos hace plantearnos el concepto de amor y de pareja, pues ellos actúan como si fueran una y se quieren muchísimo, pero no de la manera que tenemos asimilada y sin el carácter sexual de una relación, al menos en un principio. Es una relación mucho más intensa que cualquier amistad, pero sin llegar a considerarse por la sociedad como una relación de pareja tradicional.
Por eso me parece interesantísimo el enfoque que se le da a la película, pues nos hace plantearnos muchas cosas que la sociedad nos ha hecho dar por seguras, como el concepto de amor, pareja, familia o sexualidad, e incluso visibiliza el hecho de que esta no es fija y estable, sino que en ocasiones puede variar en función de muchos factores, aunque la orientación sexual de la persona (la etiqueta: heterosexual, homosexual) no cambie en absoluto.
Cabe destacar también la amplia concepción de familia que aporta la película, pues no todo núcleo familiar debe constar de las tradicionales figuras de padre-madre-hijos, sino que, acorde con los tiempos, esta concepción también ha cambiado y se abre para englobar muchas más figuras que no tienen por qué estar unidas por lazos de sangre sino por lazos afectivos. Esto se demuestra con el final de la película, que en vez de acabar con enamoramiento heterosexual y boda, como viene siendo habitual, se trata de un final feliz pero con una familia desestructurada, madre soltera, padres separados y parejas homosexuales. Me parece un final muy inspirador y realista que debería ser modelo para la sociedad, y no solo los de boda y bebé, pues esos a muchas personas no nos representa, ni a nuestras situaciones ni a nuestras aspiraciones.
Para concluir, quiero decir que la película me tocó especialmente porque por mi situación personal concreta, muchos de los hechos que en ella se daban me parecieron muy familiares y cercanos en el tiempo, por lo que me emocionó verlos reflejados en una historia que puede llegar a mucha gente y que puede hacer visibles situaciones que no se nos suelen enseñar o mostrar como "normales".


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