viernes, 3 de enero de 2014

Llamando a las puertas del cielo

Llamando a las puertas del cielo

 


Soy el intruso en lugares comunes,
sin escrúpulos como Ernesto Sabato en El Túnel,
cerdos impunes sonríen en la foto,
otra injusticia terrible, otro lunes,
república de los comunes, de políticos, poetas,
país de sobras, de sobres, de cunetas,
sí, seguimos presos de la amnesia,
¿qué tiene Trainspotting que no tenga El Pico de Eloy de la Iglesia?
mediática anestesia, gritos en la plaza,
cuchillas en la verja, Ley Mordaza,
nos mean en la cara y dicen que llueve
y la clase obrera sigue en cama, con cuarenta de fiebre,
nadie se mueve, apenas nada me conmueve...
Y el dinero de tu beca se lo pule Carromero en nieve.
Y mientras el progre de izquierda panoli
crininaliza al cani, pero se pajea pensando en la choni,
esclavos de la prisa,
unos se ponen del revés, otros aún creen en Dios y van a misa,
y pisan derechos, no me jodas hombre,
la misma hipócrita burguesa que en los 70 abortaba en Londres
nadie responde, tristeza en los autobuses,
será que ya no existen pobres, sólo hay loosers,
estoy leyendo a Althusser y ya no me llena,
algunos me deben su fama, Despentes me debe una cena,
y las cadenas son cadenas aun de seda
soy el puto Nega, brillante estratega, en una nueva entrega
fluyo como el Sena, como el Támesis,
más talegos y detenciones, melodías de sirena,
sufro mi condena, decisivo como Iniesta,
ser un referente cuesta, siempre hay un capullo con la lupa puesta
y qué más da, todo es frivolidad, novelas policíacas,
hola soy Carrero Blanco y esto es Jackass


Knock knock knocking on heaven's door”
Son las batallas, las historias del abuelo
“Knock knock knocking on heaven's door”
por el invisible por el prisionero
“Knock knock knocking on heaven's door”
contra el oligarca contra el banquero.
“Knock knock knocking on heaven's door”
aquí seguimos llamando a las puertas del cielo


Hice cola en las puertas del cielo tras ver a Bob Dylan
y los muertos de sida, esperaban a Carol Bojtila,
con banderas lilas y bates,
yonkis de los ochenta con chándal de táctel,
dialéctica de combate decide en un instante,
la cápsula azul, un cementerio de elefantes,
la cápsula roja, es la verdad con sus alfileres
lo dijo el precario: abrir los ojos duele,
otro despido, otro ERE,
otro migrante que muere en el más estricto olvido,
otro recorte que huele a podrido, otra foto de perfil,
en busca de matrimonio, pura inversión mercantil
otro alguacil que no lo entiende,
y te grita: “perdedor ¿por qué no emprendes?”
yo, ya rechacé a la multi,
porque soy un puto alcohólico honesto como Jimmy McNulty.

No hay comentarios:

Publicar un comentario