miércoles, 23 de octubre de 2013

Madrid

Madrid multará  a clientes de prostitutas, ‘cundas’ y acampadas como el 15-M

El Ayuntamiento ultima una ordenanza de convivencia de hasta 750 € para acabar con los usos poco respetuosos o conflictivos en la calle. El objetivo de Botella es regular acampadas, ‘gorrillas’ y ‘lateros’.
La mendicidad, la prostitución en la calle, así como hacer malabares, ofrecer pañuelos en un semáforo, dormir en un banco, alimentar a perro en la calle, escupir o tirar papeles al suelo y acampar en la Puerta de Sol o en cualquier otro espacio público estará prohibido en la capital. Las sanciones se elevarán a 1.500 € por comportamientos xenófobos, sexistas u homófonos; ofrecerse a limpiar el parabrisas en un semáforo, el uso temerario de patines, defecar u orinar en la calle, entre otras conductas. Finalmente, sumarán 3.000 € aquellas actuaciones discriminatorias a discapacitados o ancianos o las ‘cundas’ o incluso colocar macetas en los alféizares de las ventanas sin protección.
Para concluir, el Ayuntamiento de Madrid niega el interés recaudatorio y no aumentará el número de agentes de policía.

Opinión personal:

Esta noticia me ha parecido de gran interés porque afecta a todos los ciudadanos y también porque me hace pensar qué tipos de intereses se esconden bajo estas propuestas de ‘civilización’.
El gobierno de Madrid anuncia que es un borrador para mejorar  las relaciones entre la gente de nuestra ciudad; sin embargo, no les importa y no nos escuchan cuando salimos a la calle a defender nuestros derechos, cuando pedimos una educación gratuita y de la calidad; cuando pedimos que no jueguen con nuestra salud, ni por supuesto cuando nos defendemos de antidisturbios agresivos que dan miedo. Quizás por ello, pienso que estas ‘reformas’ son algo contradictorias con su ideología y sus actos. Por otro lado, parece ser que no conocen la realidad de las calles de Madrid, quieren  multar a individuos que por obligación viven en ellas, es algo burdo pensar que quien no pueda pagarse una casa y ha llegado a la máxima necesidad, pueda pagar semejantes multas.
Cuando citan que no hay ninguna intención de lucro y multan los comportamientos homófobos (es una medida necesaria y de humanidad) se contradicen y demuestran que detrás hay un interés recaudatorio, sin más miramientos; nuestra alcaldesa compareció ante la prensa justificando la abolición del matrimonio homosexual (actitud homófoba, de poco respeto y de poco ‘desarrollo’) con un discurso infantil y sin coherencia.
Bajo mi punto de vista, no se puede regular la conducta de los ciudadanos coaccionando sus derechos y sin ninguna medida alternativa para solucionar los problemas a las personas más necesitadas.

Por otro lado, se han englobado demasiados temas distintos que necesitarían una discusión más individual; por ejemplo, no es lo mismo arrojar suciedad a las calles por incívico, que vivir en ellas porque no se tenga otro sitio donde estar; para mí, es mucho más reprochable lo primero; o no es lo mismo vender pañuelos en un semáforo para comer, que usarlo de tapadera para robar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario