Súbditos de la tecnología.
¿Realmente nos damos cuenta lo atrapados que estamos por la tecnología?
Quizás ya sea algo tan común que no nos damos cuenta que en cada momento prácticamente dependemos de la tecnología en nuestras vidas, ya sea calentando el café matutino con las nuevas cafeteras inteligentes o cogiendo el metro con la nueva tarjeta electrónica. Si miramos a nuestro alrededor cuando vamos en el metro, ya es raro encontrar a alguien con un libro de papel, la gente va su iPad, eBook, smartphone, etc.. lo raro ya es hasta ver a dos personas hablando sin que tengan el móvil en la mano.
Es curioso ver como la tecnología nos ha atrapado entre sus zarpas, privándonos de levantar la vista y ver lo que el mundo nos quiere enseñar.
Cuando yo tenia 8 años, salia del colegio y me iba al parque a jugar, o con la bici o con los amigos, había consolas, videojuegos y esas cosas pero no era lo divertido, lo divertido era estar en el parque con los amigos, montar en bici, para mi la infancia significaba tener las rodillas llenas de heridas de tanto jugar.
¿Y ahora, que hacen los niños de ahora? es prácticamente imposible encontrar a un niño en Madrid que no sepa utilizar un ordenador, una vídeo-consola o el smartphone de su padre, incluso algunos tienen hasta el suyo propio, pero... ¿Qué ha sido de las tardes en los parques, de montar en bici, de jugar con los amigos? Salen del colegio y se van a casa directos a pasarse la tarde embobados con la televisión o los vídeo-juegos. Muchos padres dicen que es que no tienen tiempo, otros ni se molestan en buscar excusas, se amparan en que sus hijos prefieren jugar en casa. ¿Quién le ha inculcado esos hábitos? Ellos, ellos son los culpables, los padres.
En el colegio, sin ir mas lejos, aprenden con un tablet la tabla de multiplicar.. estamos perdiendo el norte!
Se que es cierto que las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas y que también dan beneficios y cosas positivas, pero hay que saber moderar un poco la situación, que la tecnología no nos tenga tan atrapados.
Pero si es que la culpa es nuestra, nosotros hemos decidido aceptar este rol sin siquiera quejarnos y tarde o temprano tendremos que pagar las consecuencias.
Quizás ya sea algo tan común que no nos damos cuenta que en cada momento prácticamente dependemos de la tecnología en nuestras vidas, ya sea calentando el café matutino con las nuevas cafeteras inteligentes o cogiendo el metro con la nueva tarjeta electrónica. Si miramos a nuestro alrededor cuando vamos en el metro, ya es raro encontrar a alguien con un libro de papel, la gente va su iPad, eBook, smartphone, etc.. lo raro ya es hasta ver a dos personas hablando sin que tengan el móvil en la mano.
Es curioso ver como la tecnología nos ha atrapado entre sus zarpas, privándonos de levantar la vista y ver lo que el mundo nos quiere enseñar.
Cuando yo tenia 8 años, salia del colegio y me iba al parque a jugar, o con la bici o con los amigos, había consolas, videojuegos y esas cosas pero no era lo divertido, lo divertido era estar en el parque con los amigos, montar en bici, para mi la infancia significaba tener las rodillas llenas de heridas de tanto jugar.
¿Y ahora, que hacen los niños de ahora? es prácticamente imposible encontrar a un niño en Madrid que no sepa utilizar un ordenador, una vídeo-consola o el smartphone de su padre, incluso algunos tienen hasta el suyo propio, pero... ¿Qué ha sido de las tardes en los parques, de montar en bici, de jugar con los amigos? Salen del colegio y se van a casa directos a pasarse la tarde embobados con la televisión o los vídeo-juegos. Muchos padres dicen que es que no tienen tiempo, otros ni se molestan en buscar excusas, se amparan en que sus hijos prefieren jugar en casa. ¿Quién le ha inculcado esos hábitos? Ellos, ellos son los culpables, los padres.
En el colegio, sin ir mas lejos, aprenden con un tablet la tabla de multiplicar.. estamos perdiendo el norte!
Se que es cierto que las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas y que también dan beneficios y cosas positivas, pero hay que saber moderar un poco la situación, que la tecnología no nos tenga tan atrapados.
Pero si es que la culpa es nuestra, nosotros hemos decidido aceptar este rol sin siquiera quejarnos y tarde o temprano tendremos que pagar las consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario