Gérard de Villiers, un reaccionario que debes leer.
Escrito por tropismos 03-11-2013 en Libros. Comentarios (0)
Este jueves 31 de octubre ha muerto el autor y periodista Gerard de Villiers con 83 años. Un personaje que no conocéis, que no os caerá bien y que os va a aterrorizar porque al final del post tendréis ganas de saber más sobre él y puede que hasta de leer su obra...
El impresentable se presenta describiéndose como "resueltamente de derechas, liberal, anticomunista, anti-islamista, anti comunitario y anti socialista", sus comentarios/eructaciones siempre destacan por su homofobia (repetía la palabra "maricón" 10 veces por hora), por su anti semitismo (escribió para el periódico de extrema derecha y negacionista "Rivarol") y por su racismo.
Cuando le preguntaban respondía sin rodeos y sin finezas. El escritor Jonathan Littell ? "Como quereis que un judío gay de Nueva York sepa describir un oficial de las SS? La tele de Michel Polac "y de todas esos sinvergüenzas marxistas" : un mal recuerdo. La derecha ? "Laderezquierda!", vamos, demasiado de izquierdas. François Fillon : "Hasta con un trasplante de cojones no conseguiría nada". Y sobre "ese perro de Hollande? no, no es un perro: es un apparatchik rechoncho y aborrecible.
Os daréis cuenta, con Gerard de Villiers, estamos frente al hombre blanco del siglo pasado.
Cuando le preguntaban respondía sin rodeos y sin finezas. El escritor Jonathan Littell ? "Como quereis que un judío gay de Nueva York sepa describir un oficial de las SS? La tele de Michel Polac "y de todas esos sinvergüenzas marxistas" : un mal recuerdo. La derecha ? "Laderezquierda!", vamos, demasiado de izquierdas. François Fillon : "Hasta con un trasplante de cojones no conseguiría nada". Y sobre "ese perro de Hollande? no, no es un perro: es un apparatchik rechoncho y aborrecible.
Os daréis cuenta, con Gerard de Villiers, estamos frente al hombre blanco del siglo pasado.
Es el autor de la serie literaria SAS que relata las aventuras de un príncipe austriaco, Malko Linge, que por las consecuencias de la guerra fría trabaja para la CIA. El guión de una trama de espías parece ya muy visto y los discutibles talentos del escritor lo dejaron en el genero de "esas novelas de amor, espías o policíacas que se venden en las estaciones de tren y aeropuertos para leerlas mientras se viaja". Unos libros de lectura rápida, viajes exóticos, erotismo y intrigas policíacas ultra violentas.
Por que hacer publicidad a semejante personaje y obra? Y bien es que por encima de ser un hombre con la mentalidad de otro siglo Gerard de Villiers fue probablemente uno de los mejores geopolitólogos que jamas haya existido, conectado con los servicios secretos de todo el mundo, y con acceso a las personalidades políticas mas importantes de sus respectivos países (y peso bien mis palabras).
Sus amigos, reporteros, policías importantes, hombres del servicio de inteligencia, ríen felices en una época demasiada vigilada para ellos cuando van a su lujosos apartamento de la Avenida Foches donde hizo buscar en varias ocasiones posibles micrófonos. Han pasado gente destacable por ese piso: Hubert Védrine (ministro de asuntos exteriores bajo Lionel Jospin y el primero de ellos en invitarle a comer al ministerio), el multimillonario François Pinault, el juez Bruguière que investigo los atentados terroristas de Khaled Kelkal, Ivan Barbot (antiguo jefe de la Interpol) y el general Rondot (antiguo de la DST, la DGSE y principal actor en el arresto del terrorista "Carlos" en Soudan).
A sus vez, es recibido en persona por el presidente de Georgia, Mikheil Saakachvili por su libroPrimavera de Tbilissi o por el capitán golpista Sanago, artesano del reciente golpe de estado en Mali, por su libro Pánico en Bamako. Y es que Gerard de Villiers no duda en viajar y hacerse una idea en el frente. En Sierra Leone para su primera luna de miel, testigo de asesinatos en el Salvador, en Beiruth durante la guerra civil, presente en Kabul o Bagdad en plena guerra o simplemente testigo de los movimientos de la primavera árabe (salvo Libia). Aún mayor y tras sufrir un accidente cardiovascular que le obligo a desplazarse con un andador Gerard viajaba a las zonas de conflicto alojándose con embajadores o al hotel donde todas las agencias de prensa mandaban a sus enviados especiales.
Esto le permitía conocer muy bien la realidad de los territorios y de los conflictos hasta el punto que el antiguo director de Interpol admitía considerar sus libros "verdaderas guías Baedeker".
El autor con semejantes conocimientos y desarrollando tales redes de contactos llego entonces hasta a anticipar los acontecimientos:
Robert Worth, reportero del New York Times, especialista de Medio Oriente, lo decreto nada menos que el autor mejor informado del planeta – "the spy novelist who knows too much" . Existía entonces en Paris un autor leído a escondidas en el Quai d'Orsay y en los servicios de inteligencia capaz de ver venir atentados y golpes de estado por venir.
Y apenas exagero:
En El Complot del Cairo, había imaginado el atentado contra Anouar El-Sadate por islamistas con el aval de los israelíes, antes que el presidente sea asesinado. La Lista Hariri desvela el plan común entre Siria y Hezbollah para ejecutar el hombre de negocios sunni a principios de 2005 al igual que los nombres de los potenciales culpables; increíblemente mientras Gerard de Villiers escribía nadie, salvo la comisión de investigación, conocía la conspiración; El Camino de Damasco relata un complot de la CIA para asesinar Bachar Al-Assad... y no se puede olvidar la caída de Thomas Sankara, el presidente de Burkina Faso, en Putsch en Ouadagoudou, o recientemente el asesinato del embajador americano Christopher Stevens por islamistas radicales apoyados por Qatar en Los Locos de Benghazi."Su único gran error fue Irak. De verdad creyó que los Estados Unidos no iban a intervenir".
Podemos aún así considerarlo como una fuente fidedigna?
A sus vez, es recibido en persona por el presidente de Georgia, Mikheil Saakachvili por su libroPrimavera de Tbilissi o por el capitán golpista Sanago, artesano del reciente golpe de estado en Mali, por su libro Pánico en Bamako. Y es que Gerard de Villiers no duda en viajar y hacerse una idea en el frente. En Sierra Leone para su primera luna de miel, testigo de asesinatos en el Salvador, en Beiruth durante la guerra civil, presente en Kabul o Bagdad en plena guerra o simplemente testigo de los movimientos de la primavera árabe (salvo Libia). Aún mayor y tras sufrir un accidente cardiovascular que le obligo a desplazarse con un andador Gerard viajaba a las zonas de conflicto alojándose con embajadores o al hotel donde todas las agencias de prensa mandaban a sus enviados especiales.
Esto le permitía conocer muy bien la realidad de los territorios y de los conflictos hasta el punto que el antiguo director de Interpol admitía considerar sus libros "verdaderas guías Baedeker".
El autor con semejantes conocimientos y desarrollando tales redes de contactos llego entonces hasta a anticipar los acontecimientos:
Robert Worth, reportero del New York Times, especialista de Medio Oriente, lo decreto nada menos que el autor mejor informado del planeta – "the spy novelist who knows too much" . Existía entonces en Paris un autor leído a escondidas en el Quai d'Orsay y en los servicios de inteligencia capaz de ver venir atentados y golpes de estado por venir.
Y apenas exagero:
En El Complot del Cairo, había imaginado el atentado contra Anouar El-Sadate por islamistas con el aval de los israelíes, antes que el presidente sea asesinado. La Lista Hariri desvela el plan común entre Siria y Hezbollah para ejecutar el hombre de negocios sunni a principios de 2005 al igual que los nombres de los potenciales culpables; increíblemente mientras Gerard de Villiers escribía nadie, salvo la comisión de investigación, conocía la conspiración; El Camino de Damasco relata un complot de la CIA para asesinar Bachar Al-Assad... y no se puede olvidar la caída de Thomas Sankara, el presidente de Burkina Faso, en Putsch en Ouadagoudou, o recientemente el asesinato del embajador americano Christopher Stevens por islamistas radicales apoyados por Qatar en Los Locos de Benghazi."Su único gran error fue Irak. De verdad creyó que los Estados Unidos no iban a intervenir".
Podemos aún así considerarlo como una fuente fidedigna?
Ian Flemming no conoció el éxito hasta después de morir, no se si se dará el caso con Gerard de Villiers pero simultáneamente con su muerte ha salido el numero 200 de SAS donde Su Alteza Serenísima investiga la preocupante muerte (real) del oligarca ruso Boris Berezovski (parecida a la del asesinato de su amigo Alexander Litvinenko que Gerard relató en Polonio 210) y opositor de Vladimir Putin tras ver como este le quitaba poder en la oligarquía... Una historia muy turbia de esferas de poder impermeables normalmente a nuestras miradas y lejos de las teorías de complot estrafalarias. Espero que lo leeréis tras haber intentado excitar vuestra curiosidad por este excéntrico personaje y sus libros, no dudéis en que yo ya voy a adquirir su último libro y me despido con una de sus citas tras visitar Ciudad Juarez, en la frontera mejicana y considerada la ciudad mas peligrosa del mundo ;)
"En Mejico son civilizados. Solo se mata a gente joven en buena salud"
"En Mejico son civilizados. Solo se mata a gente joven en buena salud"
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