domingo, 19 de enero de 2014

La tortilla

     "Darle la vuelta a la tortilla" es la metáfora por la que empezamos la clase del 16 de enero para referirnos a la necesidad de un gran cambio en el modelo educativo: poner arriba a los de abajo, y abajo a los de arriba, trabajar a partir de espirales de conocimiento que nos permitan evolucionar y cambiar como personas y como sistema, como sociedad. Si no partimos de que nada es perfecto... es imposible entender que todo necesita un cambio constante y que mejor que contar con la palabra y voz de todos aquellos que van a sufrir estos cambios. Y esto, se puede aplicar a ambas de las exposiciones de esta clase, pues tanto aquellas personas que sufren los efectos de la migración en primera persona parece ser que necesitan que esto cambie, y en todos sus aspectos. Además, no creo que los latinoamericanos de Brasil (por ejemplo) estén muy de acuerdo con el actual sistema de explotación de la tierra y la producción de alimentos que se lleva a cabo por transnacionales y corporaciones extranjeras. Ambos temas, ambos asuntos creo que están en la mirilla de cambios necesarios y estructurales y que no son aislados, como bien decía una compañera en la exposición, estos procesos y fenómenos están íntimamente ligados a lo que conocemos como "Sistema Capitalista" y las "políticas neoliberales" en un mundo "global".

Si hablamos de inmigración y flujos migratorios, hablamos de realidades que, en un primer lugar no creo que conozcamos (nos referimos a migraciones por necesidad y supervivencia, en gran parte ilegales, la mayoría de las que se dan en el globo) en primera persona, y segundo, tampoco creo que conozcamos esta realidad a través de las noticias y la información diaria que recibimos. La distorsión de este fenómeno se ha llevado a límites insospechados, como bien explicaban los compañeros los CIES no son más que cárceles para inmigrantes ilegales, así como se manipula la percepción social de este fenómeno: aunque parezca mentira, la mayoría de desplazamientos y migración se realiza mediante el avión, viajes legales, que en su mayoría gozan de visados temporales y con su caducidad, se convierte en ilegal su estancia; ¿acaso creemos de verdad que miles de ecuatorianos, chinos o salvadoreños han recorrido medio mundo para venir a España en canoa, un bote de plástico o andando? ¿vamos a caer en solo ver las imágenes de inmigración que solo difunden los medios de comunicación?. Sin embargo, la idea que potencian, repiten y con la que nos bombardean es la de la inmigración a pie, en patera, saltando muros (se hace especial atención en este efecto para resaltar la necesidad de las fronteras tradicionales para poder reanimar el carácter nacional de la sociedad), etcétera.

Para que veáis la manipulación inconsciente que realizamos todos, si escribimos "inmigración" en Google, ¿qué creéis que aparecerá?

https://www.google.es/search?q=migraci%C3%B3n&espv=210&es_sm=119&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=rrnaUvzNJOmn0QWq3IHYBw&ved=0CAkQ_AUoAQ&biw=1280&bih=447#q=inmigraci%C3%B3n&tbm=isch

 Es una realidad la dramatización y criminalización de este fenómeno, creo, que la tortilla se ha pasado, y que está demasiado hecha, creo que es necesario no darle la vuelta, sino hacer una nueva.

¿Y qué podemos decir de la globalización agrícola en América Latina?

América Latina no se merece el desastre que durante tanto tiempo ha llevado el mundo "occidental" a sus tierras, a través de guerras, hambre, costumbres, explotación y expolio... y tanto que los grandes Imperios del Norte y el Este han visto en esta región fértil una oportunidad de convertirlo en su granja y laboratorio de ideas. Es triste que la suerte natural con la que cuenta esta región (bosques, agua, fertilidad, fauna y flora tan diversa como imaginable, todos los climas y lugares posibles... se convirtiese en una maldición ante su situación frente a las grandes potencias occidentales. Es, no solo triste, sino injusto que personas como nosotros, quienes no hemos podido no solo elegir esto, ni siquiera enterarnos o hacernos una idea de la realidad latinoamericana, seamos quienes participamos de manera más o menos consciente de esta situación que afecta negativamente únicamente al que habita y trabaja esa tierra.

La necesidad de un cambio, se ve insuficiente para poder mejorar la situación no solo de las personas sino del propio planeta, ya que todas los procesos de plantación y explotación de la tierra no respetan en absoluto el futuro de los que vienen. La tortilla, en este sentido, se ha churruscado tanto que es necesario ir a la comprensión de que necesitamos otro modelo para poder cambiar estas desgracias, ya tan necesarias para la existencia de la vida tal y como la conocemos que tendremos que reflexionar sobre lo que realmente es necesario.




No hay comentarios:

Publicar un comentario