¿Para qué sirven las píldoras?
El pasado miércoles día 8 de enero de 2014, Roberto nos propuso escribir en nuestros respectivos espacios personales (como son los blogs) explicar el porque, a nuestro juicio, comienza las clases con pequeños fragmentos literarios de inspiración filosófica o reflexiva.
A mi modo de ver, el fundamento básico de estas reflexiones o "píldoras" es inspirar un momento de introspección en el que nuestra tarea inmediata es poner en relación el texto leído (sus ideas, matices, etc.) con nuestras propias circunstancias. El objetivo básico es dar lugar a un enriquecimiento personal en términos cualitativos a partir de esta experiencia, que nos permita aplicar ese nuevo capital intangible a nuestras tareas. Y no solo a las tareas más inmediatas (de las que hablaré a continuación) sino que inspira o debe inspirar nuestras maneras de proceder y pensar desde el mismo momento en que son emitidas en adelante.
Roberto también nos sugirió que explicásemos, de igual manera, el fundamento que inspira la realización de pequeños grupos o círculos de trabajo en cada sesión de clase. Siempre desde mi punto de vista, creo que la tarea de los grupos responde a la intención de compartir visiones y debate sobre diversas cuestiones clave; siempre con la meta de llegar, no necesariamente a una conclusión, sino a un aprendizaje más complejo y enriquecido que de una manera vertical y tradicionalista. El contraste de ideas, compartir vivencias entre iguales, en un marco de horizontalidad; siempre enriquece y da lugar a un mayor conocimiento relevante.
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