martes, 15 de octubre de 2013

Hambre

Hambre

"No me echéis de menos,
ni llaméis mi nombre en balde,
no habléis más alto que la Naturaleza,
ni elevéis la voz por encima de la Música,
¿Quién soy cuando reniego ser el Hambre?

Desprendeos de la prisión de la razón,
ni os vinculéis jamás al corazón del pensamiento,
el placer de no llegar más allá de donde alcanza la mano,
la satisfacción de hundirse en el barco de un llanto,
el sol eterno no es nada sin su oscuro encubrimiento.

Quizás este día sea ese,
el pensamiento azul de un mar incoloro,
bañando su pasado en el presente de su futuro,
el agua muerto y vivo el cielo,
¿Qué hay detrás de lo que nos queda por delante?

Quizás no existo yo,
sino que existimos los dos solos,
no me eches en falta,
ni en vano llames mi nombre,
búscame sin más en el mundo de un mapa.

¿Qué diferencia el hambre de tu estómago,
del hambre de mi alma?
¿Qué padezco, cuando no padezco tu hambre?
¿Qué soy, si no soy el reflejo de tu luz?

Orgulloso choca el desierto del amanecer
con su oscura madrugada,
inerte se halla el cuerpo en el difunto suelo,
e intranquilo el pasajero del alma que pierde la vista en un ciego horizonte
mientras el viento susurra hambre, hambre, hambre."

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