Reflexiones sobre experiencias educativas: antes, durante y después de
Educación es un tema que se ha debatido desde los principios de los tiempos. Un discurso arraigado en la sociedad además de actual ya que concierne un campo de acción en las políticas de cada país. Puede sonar trivial, pero la educación es un pilar de la conciencia de la sociedad, su alma. Ella permite el desarollo total de la persona. Su maleabilidad la hace vulnerable y muchas veces es objetivo de cambios ad hoc.
En nuestra primera clase de Sistema económico mundial hemos reflexionado sobre este tema, nuestro profesor nos dividió en cuatro grupos con un relator cada grupo y después nos entregó tres tareas: expresar lo que nos gustó o repetiríamos y lo que no nos gustó de nuestra vida escolar y lo que cambiariamos de la enseñanza. Para ello, compartimos con otras personas nuestras experiencias culturales y educativas a lo largo de nuestro aprendizaje.
Fundamentalmente han surgido tres tendencias:
1- La mayoría de los compañeros creen que las experiencias de aprendizaje más educativas y entusiasmantes fueron viajes interculturales en el extranjero. La razón fundamental es que fue una oportunidad para conocer otras realidades bajo todos lo aspectos, desde el idioma hasta la cultura culinaria (solo aparentemente superflúa), las costumbres y las tradiciones, cosas que hacen parte de la forma de vida de una persona.
2- Por otro lado, hemos reportado lo que cambiaríamos. Es decir, todo lo que es anacrónico: programas principalmente nocionales y mnemotécnicos, basados sobre teorías y nada más; en otras palabras, mezclar teoría y práctica.
3- Finalmente hemos expresado como haríamos nosotros la enseñanza, que es un "continuum" con lo anterior, solo que se trató de solicitar nuestra capacidad de proponer. Lo que ha brotado de esta formulación es que haya más interacción entre profesores y alumnos; que los profesores bajen de las cátedras y se situen entre los estudiantes, de modo que en la clase haya un perfíl más humano. Además, fomentar el trabajo grupal para incrementar la cooperación (y la integraciòn también) en los ejercicios que nos entregan y así utilizar y desarollar nuestra inteligencia emocional. Por fin, lo que querríamos conseguir es sacar más dinamismo en las clases, en otras palabras, variar arquitectónicamente los espacios, variar aulas y también tomar clases "en plein air".
En nuestra primera clase de Sistema económico mundial hemos reflexionado sobre este tema, nuestro profesor nos dividió en cuatro grupos con un relator cada grupo y después nos entregó tres tareas: expresar lo que nos gustó o repetiríamos y lo que no nos gustó de nuestra vida escolar y lo que cambiariamos de la enseñanza. Para ello, compartimos con otras personas nuestras experiencias culturales y educativas a lo largo de nuestro aprendizaje.
Fundamentalmente han surgido tres tendencias:
1- La mayoría de los compañeros creen que las experiencias de aprendizaje más educativas y entusiasmantes fueron viajes interculturales en el extranjero. La razón fundamental es que fue una oportunidad para conocer otras realidades bajo todos lo aspectos, desde el idioma hasta la cultura culinaria (solo aparentemente superflúa), las costumbres y las tradiciones, cosas que hacen parte de la forma de vida de una persona.
2- Por otro lado, hemos reportado lo que cambiaríamos. Es decir, todo lo que es anacrónico: programas principalmente nocionales y mnemotécnicos, basados sobre teorías y nada más; en otras palabras, mezclar teoría y práctica.
3- Finalmente hemos expresado como haríamos nosotros la enseñanza, que es un "continuum" con lo anterior, solo que se trató de solicitar nuestra capacidad de proponer. Lo que ha brotado de esta formulación es que haya más interacción entre profesores y alumnos; que los profesores bajen de las cátedras y se situen entre los estudiantes, de modo que en la clase haya un perfíl más humano. Además, fomentar el trabajo grupal para incrementar la cooperación (y la integraciòn también) en los ejercicios que nos entregan y así utilizar y desarollar nuestra inteligencia emocional. Por fin, lo que querríamos conseguir es sacar más dinamismo en las clases, en otras palabras, variar arquitectónicamente los espacios, variar aulas y también tomar clases "en plein air".
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