Un primer día de clase

Un primer día de clase

Escrito por javfsem 

Nuevo curso, nuevas asignaturas y nuevos profesores con sus distintas metodologías para impartir clase. Sistema económico mundial. Quizás podía esperarse una primera clase en la cual se presentase el programa y una pequeña introducción a la asignatura con alguna alusión a la coyuntura económica global para así poder ver posteriormente temas claves desde un punto de vista más teórico, y comparar a final de cuatrimestre lo que se había aprendido durante el transcurso de éste, pero nada de eso ocurrió.

En su lugar se empieza desde una posición más alejada. El profesor pide que se formen grupos y se valore la experiencia educativa que han tenido los alumnos en tres fases: Una inicial en la que se expone lo más positiva de ésta y, por tanto, lo que sería deseado en el futuro; una segunda opuesta con lo más negativo; y, por último, y teniendo en cuenta lo anterior, cómo serían las clases para cada alumno si fuese él el encargado de decidir sobre ello.

Aunque no hay una gran homogeneidad en el grupo según la procedencia y, como consecuncia de ello, del sistema educativo en el cual se han formado, surgen rápidamente puntos comunes. Hay un consenso sobre la gran cantidad de horas que han sido dedicadas a escuchar a profesores aburridos repitiendo conceptos que están en los libros sin hacer ninguna aportación de valor extra, a memorizar y posteriormente a plasmar todo ello en un examen, sin importar lo que realmente quedase retenido 1 mes después de este test siendo valorada más la repetición mecánica que la reflexión. 

La forma en la que se considera que podría mejorar la educación es fácil para el grupo: invirtiendo lo negativo. Haciendo que la gran carga teórica monótona sea sustituida por una mayor aplicación práctica llevándose a cabo con la interacción continua entre el profesor y los alumnos y con los propios alumnos entre sí. Contribuyendo así a que haya más facilidades para identificar lo conceptual con la realidad siendo más difícil su olvido. Todo ello con cierta flexibilidad que permitiese al alumno cierta capacidad de auto-gestión sobre la forma en la que ha de plantear su formación.

Con todo ello se observa que el primer día no solo puede servir para presentar lo que se va a ver durante los siguientes cuatro meses, sino también la forma, el método que se va a utilizar para ello y que va a ser más beneficioso para la adquisición de conocimientos. Unos medios que van a ser más llevaderos para el alumnado y, sobre todo, la mejora que esto va a producir en su aprendizaje tanto cuantitativa como cualitativamente.